Un nuevo tiroteo dejó varias víctimas, número aún sin confirmas, incluyendo al agresor, tras un ataque en una iglesia mormona en Grand Blanc, en el estado de Míchigan.
Fue en la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. “Hay múltiples víctimas y el tirador ha sido abatido. No hay amenaza para el público, pero la iglesia está en llamas", informó el Departamento de Policía en una publicación en su cuenta de Facebook.
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, lamentó el hecho e indicó: "Tal violencia en un lugar de culto es desgarradora y escalofriante. Por favor, únanse a mí en orar por las víctimas de esta terrible tragedia".
Acto cobarde
El director del FBI, Kash Patel, puso la agencia a disposición de las autoridades locales y definió el suceso como un acto "cobar