El asesinato de un alumno dentro de un CCH saca a la luz un universo digital cargado de soledad y machismo, en el que se refugian miles de jóvenes
En el grupo abundan las confesiones en primera persona. “ Habemos incels que ni amigas hemos tenido , la conversación más larga que he tenido con una chica en toda mi vida ha sido de un minuto. Mi presencia les incomoda, les da asco y me rechazan”, escribe un usuario, “no tengo pareja porque no puedo, pero no me esfuerzo porque no tengo solvencia económica”. Otro se lamenta: “Además de ser rechazado por las foids , la sociedad me rechaza solo por culpa de un trastorno”. Ahí mismo aparecen las preguntas: “¿Si pudiesen dejar de ser incels lo harían?”. Estas publicaciones han sido recogidas de un grupo en redes sociales donde hay más de 82