Silverio Villegas González abandonó Irimbo, en el estado de Michoacán, rumbo a Estados Unidos hace 18 años. Regresó el jueves en un ataúd.

Reuters

Por Ivan Arias y Lizbeth Diaz

Familiares y amigos se reunieron en una pequeña ciudad michoacana para llorar y pedir justicia por un hombre de 38 años, padre de dos hijos, que murió a manos de un agente de inmigración durante un intento de detención en un suburbio de Chicago a principios de este mes.

Silverio Villegas González abandonó Irimbo, en el estado de Michoacán, rumbo a Estados Unidos hace 18 años. Regresó el jueves en un ataúd, después de que un agente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos lo matara a tiros el 12 de septiembre.

El viernes por la tarde, una sombría procesión siguió su féretro hasta

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