La pandemia y la situación de excepcionalidad obligaron a incorporar medidas para garantizar el funcionamiento de las clases. Entre las estrategias adoptadas se impulsó el uso de dispositivos digitales o se incrementó el número de colegios con jornada continua. Ahora, tras dejar en el recuerdo la emergencia epidemiológica, desde administraciones como la Comunidad de Madrid buscan reducir algunas de las prácticas introducidas bajo el argumento de mejorar la calidad de los centros y favorecer la conciliación. De esta forma, para este curso se han realizado reformas normativas para limitar el uso de la tecnología en Infantil y Primaria y facilitar la adopción del horario partido en los centros.
"Hubo un momento muy importante, que fue a partir de la pandemia, donde los dispositivos electróni