### Matrimonio infantil: una realidad alarmante en el mundo
Desde los 14 años, Rehana soñaba con cuidar de sus padres en Bangladesh. Sin embargo, su vida dio un giro inesperado cuando una familia influyente le propuso matrimonio. "No entendía cómo casarme... Me gustaba estudiar. Estudiaba todo el tiempo", relata. Su historia es una entre las aproximadamente 38 millones de niñas en Bangladesh y 650 millones en el mundo que se casaron o unieron antes de cumplir 18 años.
Un nuevo informe, el Estado Mundial de las Niñas 2025, elaborado por la ONG Plan International, revela la dura realidad de estas niñas. El informe, que incluye más de 250 testimonios, muestra cómo estas uniones, aunque no reconocidas legalmente, son consideradas oficiales en sus comunidades. Las niñas que se casan a una edad temprana a menudo quedan atrapadas en relaciones de vulnerabilidad, enfrentando violencia de pareja y limitaciones en su educación y autonomía.
El estudio abarcó 15 países con altas tasas de matrimonio infantil en América Latina, Oriente Medio, África y Asia. A pesar de la existencia de leyes que prohíben estas prácticas, los defensores de los derechos de las niñas afirman que los matrimonios infantiles pasan en gran medida desapercibidos por las autoridades. Las necesidades de estas jóvenes son frecuentemente ignoradas.
Más de una de cada cuatro niñas encuestadas había solicitado el divorcio o había visto su matrimonio disolverse, pero muchas se encontraron sin preparación para enfrentar un futuro incierto. Zoe Birchall, directora global de campañas de Plan International, afirma: "Las niñas contraen matrimonio infantil por diversas razones y, cuando es posible, deciden abandonarlo. Esto subraya lo que venimos diciendo desde hace años: que el matrimonio infantil no ofrece un mejor camino para las niñas". Sin embargo, advierte que enfrentan estigmas y abusos por parte de sus comunidades al intentar dejar estos matrimonios.
El informe también destaca que las causas del matrimonio infantil no siempre son forzadas por los padres, sino que a menudo están ligadas a circunstancias sociales y económicas. En entrevistas con tres niñas de Bangladesh, Zambia y Ecuador, se revelaron las realidades de crecer en entornos donde el matrimonio se percibe como una forma de mejorar el futuro.
Rehana, casada a los 14 años y divorciada a los 15, recuerda el miedo que sintió al casarse. "Cuando me casé, tenía mucho miedo. Solo tenía 14 años", dice. A pesar de las leyes que prohíben el matrimonio infantil desde 1929, esta práctica sigue siendo común en su comunidad. La joven vivió la difícil experiencia de adaptarse a una nueva familia poco después de la boda, lo que refleja la dura realidad que enfrentan muchas niñas en situaciones similares.