El político Francisco Fernando Álvarez fue encarcelado y perseguido por corrupción durante una década. Era inocente
Francisco Fernando Álvarez se ha levantado esta mañana por primera vez en más de 10 años siendo un hombre libre. Bebe café, se ajusta la chaqueta de un traje de dos piezas y mira melancólico por la ventana de su despacho, un espacio diáfano con una terraza que da hacia los cerros de Bogotá. Esos dioses de piedra custodian una ciudad donde sin poder ni reputación no eres nadie. A él le arrancaron ambas cosas de golpe.
La suya es una historia de injusticia. Álvarez era un economista y político de prestigio que se desempeñó como gerente de Transmilenio y secretario de Movilidad de la Alcaldía de Bogotá hasta 2011. Un año después, la Fiscalía General de la Nación le abrió una