En un ataque masivo y prolongado que se extendió por más de 12 horas, Rusia lanzó un bombardeo aéreo sobre la capital ucraniana, Kiev, con 500 drones y 40 misiles, dejando al menos cuatro muertos y decenas de heridos. El ataque, uno de los más largos desde el inicio de la guerra, fue calificado por Ucrania como un "ataque terrorista deliberado".
De acuerdo con el jefe de la administración militar de Kiev, Timur Tkachenko, entre las víctimas fatales se encontraba una niña de 12 años. Además, el ataque dejó una gran cantidad de heridos, aunque los detalles completos aún se están recopilando.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, expresó su indignación por el ataque y calificó el bombardeo como “un ataque terrorista deliberado y selectivo contra ciudades comunes”. En un comunicado,