Los científicos se han preguntado durante mucho tiempo por qué las personas recuerdan algunos momentos cotidianos y no otros. Un nuevo estudio muestra que los recuerdos débiles pueden adherirse a otros más emocionantes, perdurando en la memoria a lo largo del tiempo.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Boston, en Estados Unidos, ha dado un paso importante para comprender en mayor profundidad los intrincados laberintos de la memoria humana: no todos los recuerdos compiten en igualdad de condiciones, sino que algunos son "rescatados" y fortalecidos cuando se ligan a experiencias emocionalmente relevantes.
El estudio , publicado en la revista Science Advances, analiza cómo momentos cotidianos, que a primera vista parecen insignificantes y fácilmente olvidables, pueden ganar