DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Un ataque con misil por parte de los rebeldes hutíes de Yemen incendió un buque de carga con bandera holandesa en el golfo de Adén el lunes, informaron las autoridades, hiriendo a dos marineros y obligando a su tripulación a abandonar la embarcación dañada.

El ataque al Minervagracht representa el ataque más grave en el golfo de Adén, a cierta distancia del mar Rojo, donde los hutíes, respaldados por Irán, hundieron dos embarcaciones en julio.

Aunque los rebeldes no reivindicaron el asalto, habían amenazado con atacar barcos como parte de su campaña por la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza, especialmente en un momento en que Israel intensifica su ofensiva terrestre en Ciudad de Gaza. Por otra parte, las tensiones en Oriente Medio siguen altas luego que Naciones Unidas reimpusieran sanciones a Irán por su programa nuclear.

El Minervagracht fue blanco de un ataque fallido el 23 de septiembre en el golfo de Adén, que se conecta con el mar Rojo a través del estrecho de Bab el-Mandeb, que separa África Oriental de la península arábiga. El lunes, un lanzamiento de misil que pudo ser visto por algunos en Yemen aparentemente impactó al Minervagracht.

Spliethoff, propietario del carguero, describió el ataque como “causando daños sustanciales al barco”. Un helicóptero evacuó a los 19 miembros de la tripulación del buque, de los cuales dos resultaron heridos en el ataque, añadió.

El Centro de Información, Cooperación y Conciencia Marítima del ejército francés identificó a los hutíes como responsables del ataque.

Hasta el momento, los hutíes no han reivindicado el posible ataque. Sin embargo, pueden pasar horas o incluso días antes que los rebeldes reclamen la autoría de sus operaciones.

Los rebeldes hutíes han lanzado ataques con misiles y drones contra más de 100 barcos y contra Israel en respuesta a la guerra en Gaza, argumentando que actúan en solidaridad con los palestinos.

Sin embargo, sus ataques previos han tenido como objetivo barcos con poca o ninguna relación con Israel. El Centro de Información Marítima Conjunta, supervisado por la Marina de Estados Unidos, indicó anteriormente que el Minervagracht no tiene “afiliaciones israelíes”.

El ataque hutí amplía el área de los recientes asaltos de los rebeldes, ya que el último ataque registrado a un buque comercial en el golfo de Adén antes del Minervagracht ocurrió en agosto de 2024.

Sus ofensivas en los últimos dos años han afectado el transporte marítimo en el mar Rojo, por donde cada año pasaba alrededor de 1 billón de dólares en mercancías antes de la guerra.

Los hutíes detuvieron sus ataques durante un breve alto el fuego en la guerra. Posteriormente, se convirtieron en el objetivo de una intensa campaña de ataques aéreos de varias semanas, ordenada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, antes que el mandatario declarara que se había alcanzado un alto el fuego con los rebeldes. Los hutíes hundieron dos embarcaciones en julio, matando al menos a cuatro personas a bordo, y se cree que otras más siguen retenidas por los rebeldes. Hundieron otras dos anteriormente en la campaña.

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El periodista de The Associated Press Mike Corder contribuyó a este despacho desde La Haya, Holanda.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.