La mudanza que prevén Kate y Guillermo antes de que concluya el año a su casa de Forest Lodge no está gustando a todos por igual. Los movimientos que se están realizado para adaptar la zona a los ilustres personajes están causando malestar entre algunos vecinos, que ven perimetrada e inaccesible la zona por donde antes caminaban alegremente con sus mascotas.
Forest Lodge, una vivienda de ocho habitaciones sobre un gran terreno que está situada en Windsor Great Park y que fue adquirida por la corona británica en 1829, está siendo objeto de cierta polémica.
De entrada, dos familias se vieron obligadas a abandonar sus hogares por culpa de la mudanza de los herederos al trono, ya que residían en lo que se considera zona habitable de la vivienda. Ahora, la prensa británica ha sacado a la luz