En la política siempre se habla de seguridad, de programas sociales o de infraestructura. Pero cuando se apaga el discurso y se mira la vida real de las familias, lo que termina decidiendo todo es la economía. Porque si no hay empleo ni ingresos, cualquier otro avance se vuelve frágil; en cambio, si la economía crece con justicia, los demás problemas encuentran solución .

México , con la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo , ha puesto sobre la mesa un principio claro: el Crecimiento Equitativo . Es decir, crecer sí, pero con la certeza de que el progreso toque la puerta de cada familia. Esa idea es urgente en América Latina , una región que en la década pasada solo promedió un 1.3% de crecimiento anual, con estancamiento del ingreso por habitante en varios países y una seguridad p

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