El ejemplar constituye el fósil más completo de su tipo para el hemisferio sur y el registro más austral conocido para el Mioceno. Por su grado de preservación y la información que aporta, se trata de un hallazgo excepcional.
La pieza que hoy integra la exhibición del MEF es el resultado de un esfuerzo colectivo que se extendió durante años. Desde su extracción en un terreno de difícil acceso hasta su
preparación y estudio, más de treinta personas estuvieron involucradas —entre ellas la dueña del campo, trabajadores rurales, voluntarios, técnicos e investigadores del CONICET del MEF y del CENPAT—.
El evento de presentación incluye la proyección de un cortometraje en el auditorio, una visita guiada al fósil de la tortuga —donde se revelará su nombre científico— y una exhibición
especial