En su último tramo de mandato, el presidente Gustavo Petro ha convertido la reforma al sistema de salud en su principal apuesta legislativa. A pesar de la complejidad política del proyecto, el Gobierno considera que es una de las pocas reformas estructurales que puede dejar como legado —y que responde a reclamos históricos en materia de cobertura, equidad y eficiencia.
Desde la aprobación parcial en la Cámara de Representantes, el proyecto ha avanzado a la Comisión Séptima del Senado, donde enfrenta obstáculos: mayorías insuficientes, ponencias alternativas e intereses contrapuestos.
El Gobierno sabe que el tiempo apremia: quedan pocos meses legislativos antes de que concluya esta legislatura. Por eso mismo, ha desempolvado la movilización social, la negociación política y la presión med