Shai Gilgeous-Alexander , con el anillo de campeón aún brillando en su mano, prefiere hablar de rutinas que de legados. "Lo que nos trajo hasta aquí no fue magia, fue levantarnos cada mañana con la misma hambre" , confiesa el base canadiense mientras ajusta la muñequera negra que ya es parte de su identidad.
Los números avalan su discurso: 68 victorias en temporada regular , un MVP y un título que silenció a quienes los veían como "el experimento de pequeños mercados". Pero lo más peligroso para sus rivales está en lo que no se ve. Jalen Williams , convertido en All-Star a los 24 años, lleva vendada la muñeca izquierda tras una cirugía posplayoffs. "Cuando juegas con dolor, aprendes que los límites son mentales" , suelta el alero mientras revisa videos de entrenamiento en su iPad