Para Nalli, por supuesto.
Profeso una predilección por ese espacio y tiempo ¿Se puede decir así Dr Einstein? Cuando presagio tu cercanía, luego de navegar varios días por tortuosos compromisos. Pero cuando te aproximas hueles a aroma y tersura de musa verdadera: de carne y hueso y amable y besable… como las refiere Rubén Darío.
Por eso no creo, mucho menos te reconozco ningún estado de febrilidad, como lo anuncia la meca de estética perversa, de movimientos e imágenes recargadas del peor gusto y en consecuencia putrefactas: Hollywood.
Bueno, me entero que tu llegada a nosotros, que tampoco ha sido cosa sencilla. En reversa llegamos a ti; vienes de tiempos en que la poesía fomentó la palabra, el verbo silvestre, primigenio: Venidos de voces rebotadas del bíblico sabbätum , del hel