Hoy se cumplen 25 años del trágico accidente en el que perdió la vida el máximo ídolo de la historia de Arrecifes y uno de los mayores del automovilismo argentino, Luis Rubén Di Palma.
El Loco se fue muy joven, a los 55 años y todavía con mucho para dar. Sólo dos años habían pasado de su última victoria en Turismo Carretera, esa inolvidable del 13 de septiembre de 1998 cuando ganó en el Autódromo de Buenos Aires con el Ford Falcon rojo y su hija Andrea como acompañante.
El 30 de septiembre de 2000, la noticia de la caída de su helicóptero en Carlos Casares, cuando regresaba de Santa Rosa hacia Arrecifes, conmovió a todo el país y llenó de dolor y estupor a toda la comunidad arrecifeña. Para todos nosotros, el admirado Luis era inmortal.
Su enorme figura, su talento, sus triunfos y sus a