En días pasados se dio la noticia en la radio, de que se había encontrado el cuerpo de una persona dentro de una bolsa de plástico el cual había sido cortado en pequeños trozos en conjunto con su osamenta. Quizá la nota no impactó tanto debido a la alta frecuencia con la que se presentan esta clase de delitos. Si pudiéramos imaginar los posibles motivos que tuvo la persona que cortó en fragmentos ese cuerpo, si fue a sangre fría, con indiferencia, inducido bajo la presión de otros, por placer, por un odio o coraje desmedido… lo que sí es un hecho y sin importar los motivos, su cerebro tomó la decisión de hacerlo. Este tipo de conductas agresivas o violentas se pueden derivar de factores innatos en base a un sustrato neurológico o adquiridas donde el aprendizaje juega un papel preponderante
El cerebro violento

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