**Maduro activa el estado de conmoción en Venezuela**

El régimen de Nicolás Maduro ha iniciado el proceso para activar un estado de conmoción externa en Venezuela, lo que le otorgaría poderes extraordinarios. Este anuncio fue realizado por el dictador durante su programa de televisión Con Maduro+, donde afirmó que la medida busca "proteger a nuestro pueblo, nuestra paz, nuestra estabilidad" ante una supuesta agresión de Estados Unidos.

La vicepresidenta Delcy Rodríguez confirmó que el decreto ya ha sido firmado y podría entrar en vigor de inmediato. Este estado de conmoción permite al régimen asumir el control total en situaciones de conflicto que amenacen la seguridad nacional. Según Rodríguez, el decreto le otorga a Maduro "poderes especiales para actuar en materia de defensa y seguridad" si se produce cualquier tipo de agresión cerca de las costas venezolanas.

El contexto de esta medida se da en medio de un despliegue naval estadounidense en la región, que el gobierno venezolano considera una amenaza. Maduro ha denunciado que Venezuela ha sido agredida "económicamente, psicológicamente y políticamente" y ha responsabilizado a Washington de intentar un "cambio de régimen" en el país.

El decreto de conmoción externa, según la Constitución venezolana, permite la restricción temporal de derechos, exceptuando el derecho a la vida y otros derechos fundamentales. Esto significa que el régimen podría actuar sin los límites habituales de control y transparencia, legalizando la limitación de libertades y el control de recursos públicos.

Rodríguez ha señalado que la activación del decreto se realizaría de forma inmediata ante cualquier ataque extranjero. Las facultades que se le otorgarían a Maduro incluyen la movilización de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y el control de servicios públicos y la industria de hidrocarburos.

Diversas organizaciones y actores del ámbito jurídico han expresado su preocupación por la falta de transparencia en el proceso. La ONG Acceso a la Justicia ha instado al régimen a publicar el texto completo del decreto en la Gaceta Oficial, para que la ciudadanía conozca los límites de las facultades excepcionales que se le otorgarían a Maduro.

El estado de conmoción externa podría tener una duración de noventa días, prorrogable una vez, y su activación dependería de la aprobación de la Asamblea Nacional, controlada por el chavismo. Sin embargo, la falta de transparencia y de contrapesos reales plantea dudas sobre la posibilidad de una revisión autónoma de la medida.

La activación de este estado de excepción podría llevar a una mayor concentración de poder en manos de Maduro, limitando aún más los derechos de los ciudadanos y cerrando cualquier posibilidad de oposición o disidencia en el país. Las organizaciones civiles y defensores de derechos humanos han alertado sobre el riesgo de nuevas olas de represión y control autoritario bajo esta justificación de protección ante amenazas externas.