La actividad manufacturera en China volvió a caer en septiembre y sumó seis meses consecutivos en contracción, la racha más prolongada desde 2019. El índice oficial de gerentes de compras (PMI) se ubicó en 49,8 puntos, por debajo del umbral de 50 que separa la expansión de la contracción, aunque mostró una leve mejora respecto al 49,4 de agosto.
El panorama fue algo más optimista en la lectura privada. La consultora RatingDog reportó un PMI de 51,2 puntos, en terreno de expansión y por encima de los 50,5 registrados en agosto. La divergencia entre ambos indicadores refleja la incertidumbre de la segunda mayor economía del mundo, atrapada entre la debilidad del consumo interno, las tensiones comerciales con Estados Unidos y la crisis inmobiliaria.
“Como un vehículo con un cilindro encendi