Los coches ocupan lo alto de rotondas y aceras . Los dos días han sido tensos, raros y ahora parece que la lluvia amaina. Los vecinos y vecinas de Aldaia y quienes regentan comercios locales están cansados. Agotamiento es la sensación que transmiten unos y otros.

El calendario va camino de marcar el primer aniversario de la fatídica dana que marcó para siempre la historia valenciana y la población todavía no ha descansado. La mayoría de viviendas afectadas todavía están a mitad reconstrucción y los comercios que han vuelto a la actividad, recuperan el ritmo con ilusión, pero con cierto temor.

Tras la alerta roja del domingo y lunes, el barranco de la Saleta desbordó al caer más de 50 litros en menos de media hora y el nivel de precipitaciones de ayer empujó a todo el

See Full Page