Rescatistas llevaban oxígeno y agua a los estudiantes que seguían atrapados el martes entre los escombros de un edificio escolar que se vino abajo en Indonesia, mientras trabajaban desesperadamente para liberar a los sobrevivientes más de 12 horas después del derrumbe. Al menos un estudiante murió, decenas resultaron heridos y se presume que hay 65 personas que continúan enterradas bajo la estructura.
Policías, soldados y rescatistas pasaron la noche entre los escombros en busca de más estudiantes, localizando a ocho de ellos más de ocho horas después del derrumbe en la Escuela Islámica Al Khoziny en la ciudad de Sidoarjo, en Java Oriental. Los rescatistas señalaron que habían visto más cuerpos, por lo que es probable que aumente el número de muertos.
Familiares de los estudiantes se reu