En los últimos días se ha intensificado la presión de los principales colaboradores del presidente Donald Trump para destituir al líder de Venezuela, Nicolás Maduro, y miembros del gobierno de Estados Unidos están debatiendo una amplia campaña que intensificaría la presión militar para tratar de forzar su salida, según afirman funcionarios estadounidenses.

Esa iniciativa la está liderando Marco Rubio, secretario de Estado y asesor de Seguridad Nacional. Rubio sostiene que Maduro es un dirigente ilegítimo que supervisa la exportación de drogas a Estados Unidos lo que, según él, implica una “amenaza inminente”.

En las últimas semanas, el ejército estadounidense ha desplegado ataques letales contra embarcaciones civiles que, según el gobierno de Trump, traficaban con drogas de las bandas ve

See Full Page