En el estadio Fiscal de Talca, el reloj marcaba los 63 minutos cuando un relámpago vestido de amarillo encendió la ilusión de toda una nación. Óscar Perea, delantero de 20 años formado en Atlético Nacional y hoy aventurero en el fútbol europeo, apareció en el área para firmar el tanto de la victoria 1-0 sobre Arabia Saudita en el debut de la Selección Colombia en el Mundial Sub-20 de 2025.

Ese gol no fue uno más. Fue el que abrió el camino del equipo en el torneo y, al mismo tiempo, reafirmó la identidad de un muchacho acostumbrado a responder en las noches grandes. No era la primera vez que Perea vestía de héroe con la camiseta nacional: en el Sudamericano ya había marcado frente a Argentina y Chile. Ahora, con tres gritos oficiales en su cuenta, lo suyo deja de ser casualidad para conve

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