Todo hombre que lucha es importante y quien lo hace a diario es imprescindible. La afirmación, que pertenece al genial escritor alemán Bertolt Bretch , encaja perfectamente en la vida de Daniel Raygada . Hace dos años llegó a Ica a cumplir una responsabilidad laboral y terminó quedándose. Una historia donde se juntan solidaridad, sensibilidad social y ganas de ayudar.
Daniel, cómo fue tu adolescencia
Vivía en San Borja, teníamos comodidades, pero en el primer gobierno de Alan García afectó nuestra economía y había que trabajar.
¿Dónde empezaste?
Era un niño que en sus vacaciones siempre hacía ‘cachuelos’ y de joven, me introduje al mudo de los artículos de limpieza.
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También estudié en la escuela de la FAP para ser oficial, pero no me gradué. Un año antes de culminar la