Medellín, situado en la comarca de Vegas Altas del Guadiana, en la provincia de Badajoz, se erige como un testimonio vivo de la evolución histórica y cultural de Extremadura. Fundada en época romana como Metellinum, la localidad -de apenas 2.200 habitantes- ha sido testigo de diversas civilizaciones que han dejado su impronta en su arquitectura, urbanismo y tradiciones. Su ubicación estratégica, junto al río Guadiana, ha sido determinante en su desarrollo a lo largo de los siglos.

La economía de Medellín ha estado históricamente vinculada a la agricultura. Los cultivos de regadío, junto con el desarrollo de la ganadería y las actividades comerciales, han sostenido la vida del municipio a lo largo del tiempo. La combinación de la actividad económica con la riqueza histórica ha favorecido la conservación de espacios monumentales y la puesta en valor de elementos arquitectónicos que atraen al turismo. A su vez, la localidad mantiene un entramado urbano que refleja las diferentes etapas de su evolución, desde la época romana hasta la modernidad.

El municipio también ha desarrollado una oferta cultural y turística que permite a los visitantes recorrer sus monumentos. Medellín conserva numerosos espacios que permiten conocer la historia y el patrimonio de la región. Entre estos se incluyen construcciones civiles, religiosas y militares, así como plazas y calles que reflejan la vida cotidiana de la localidad a lo largo de los siglos. La combinación de historia, arquitectura y cultura define la experiencia que el visitante puede encontrar en Medellín.

El castillo y el teatro romano, testigos de la historia

El castillo de Medellín, situado en lo alto de una colina junto al río Guadiana, es uno de los principales monumentos de la localidad. De origen medieval, la fortaleza presenta una planta irregular y está compuesta por dos patios de armas separados por un cortinal y dos torres principales. A lo largo de su historia, el castillo ha sido testigo de disputas y cambios de poder, y en la actualidad constituye un espacio accesible para el público, que puede recorrer sus patios y torres.

A los pies del castillo se encuentra el teatro romano, datado en el siglo I, que formaba parte de la ciudad de Metellinum. Tras diversas excavaciones y restauraciones, el teatro ha sido abierto al público. Su estructura permite identificar los diferentes elementos que componían este tipo de construcción, como la cavea, el escenario y la zona destinada a los espectadores.

Teatro Romano de Medellín.

El castillo y el teatro se encuentran en un entorno que permite apreciar la evolución urbana y arquitectónica de la localidad desde la época romana hasta la Edad Media. Ambos monumentos representan la importancia estratégica y cultural de Medellín en diferentes periodos históricos y constituyen un eje central en las rutas turísticas y educativas que organiza la localidad.

Iglesias, plazas y el Puente de los Austrias

Medellín alberga varias iglesias que reflejan su evolución religiosa y arquitectónica. La iglesia de San Martín, construida en el siglo XIII, conserva únicamente el ábside y la portada originales, habiendo sido reformada en el siglo XVII. En su interior se encuentra la pila bautismal donde fue bautizado Hernán Cortés. La iglesia de Santa Cecilia, iniciada en el siglo XVI, constituye la única parroquia de culto de la villa y mantiene elementos de la iglesia anterior en su campanario. Por su parte, la iglesia de Santiago, ubicada cerca del teatro romano, alberga el centro museográfico de Medellín, que ofrece un recorrido por la historia del municipio.

La Plaza de Hernán Cortés, diseñada a finales del siglo XIX, concentra el ayuntamiento, la estatua del conquistador y restos de la casa donde nació. Este espacio se configura como un centro de referencia urbana y social, siendo escenario de actividades culturales y administrativas. La Torre del Reloj de la Villa se localiza en el casco histórico y forma parte del patrimonio arquitectónico de Medellín, simbolizando la organización y la vida pública de la localidad a lo largo de los siglos.

Plaza de Hernán Cortés.

El Puente de los Austrias, también conocido como Puente de Felipe IV, es una construcción que atraviesa el río Guadiana y conecta las dos orillas del municipio. Su construcción se inició en 1612 y finalizó en 1630, bajo el reinado de Felipe IV. Esta infraestructura ha sido restaurada en varias ocasiones y sigue siendo una vía de acceso fundamental para los habitantes y visitantes de Medellín. Además, la zona circundante al puente ha sido acondicionada como playa fluvial, permitiendo a los residentes y turistas disfrutar de un espacio de recreo junto al río Guadiana.