El Consejo de Ministros aprobará el próximo 7 de octubre la primera convocatoria de ayudas destinadas a la renaturalización de tierras agrícolas en el entorno de Doñana. Así lo ha trasladado el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, a la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, en la reunión que ambos han mantenido esta tarde en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Este paso se integra dentro del amplio marco de actuaciones para la recuperación integral de Doñana, promovido por el Gobierno de España. Las ayudas se inscriben en la convocatoria de subvenciones de la Fundación Biodiversidad, en régimen de concurrencia competitiva, con el objetivo de impulsar actuaciones de renaturalización y restauración ecológica en los ámbitos agrario y forestal del área de influencia del espacio natural de Doñana (2025).

El MITECO ha diseñado dos Marcos de Actuaciones para Doñana, con una inversión prevista de 706 millones de euros que combinan restauración ambiental con sensibilidad social.

La convocatoria establece que podrán ser beneficiarias tanto personas físicas como jurídicas que tengan derechos sobre los terrenos o gestionen explotaciones agrarias, así como los ayuntamientos del área de influencia de Doñana. Estas entidades deberán cumplir los requisitos legales, mantener las condiciones de renaturalización durante los plazos previstos y permitir el seguimiento de las actuaciones.

Hasta 70.000 euros por hectárea

El ámbito de aplicación se circunscribe a parcelas agrícolas en regadío situadas en los municipios del entorno de Doñana, siempre que el uso agrícola se hubiera consolidado antes de la entrada en vigor de la normativa de ordenación territorial de 2004 y no se trate de superficies incorporadas al regadío tras noviembre de 2022.

Las ayudas son compatibles con otras subvenciones públicas o privadas, siempre que no se supere el coste total de la actuación. Se financiarán proyectos orientados a la recuperación ecológica, la forestación y el mantenimiento de usos forestales, con prioridad para actuaciones que favorezcan la resiliencia de los ecosistemas, la biodiversidad y la adaptación al cambio climático. Todas las intervenciones deberán cumplir la guía técnica elaborada para esta convocatoria, asegurar una superficie mínima de 0,5 hectáreas y garantizar el mantenimiento de las plantaciones, incluidas reposiciones en caso de pérdidas.

La cuantía de las ayudas podrá cubrir hasta el 100 % de los costes, con un máximo de 70.000 euros por hectárea, distribuidos en diez anualidades de hasta 7.000 euros por hectárea y año. Además, está prevista una aportación adicional de hasta 20.000 euros de la Junta de Andalucía y 10.000 de la Diputación de Huelva, si bien la aportación autonómica y provincial está limitada a los cultivos de la Corona Norte. Estas cuantías requieren el mantenimiento del uso forestal durante al menos 30 años.

Para superficies inferiores a una hectárea, la ayuda será proporcional. La selección de proyectos se hará en régimen de concurrencia competitiva, según la valoración de las solicitudes, hasta agotar los fondos disponibles.

Las ayudas alcanzarán las 400 hectáreas, lo que no impide que se amplíe en las próximas convocatorias, llegando a la superficie total de cultivo.

Las Bases que recogen los requisitos para acceder a estas ayudas fueron publicadas el pasado agosto . Los regantes llevaban meses criticando que no salieran, lo que les llevó incluso a dar por roto el acuerdo que rubricaron los gobiernos central y andaluz, mientras Vox intentaba capitalizar  su descontento para volver a presentar la polémica ley que indultaba a regantes ilegales.

Las Bases fueron sometidas a información pública a finales de agosto, y será en octubre cuando salga la primera convocatoria. Estas subvenciones son la piedra angular del pacto por Doñana. El objetivo final es ayudar a la recuperación del maltrecho acuífero de Doñana: cuantos menos regantes haya, menos agua habrá que sacar de él, de ahí la importancia de eliminar invernaderos.