De cinco en cinco , lo que hace ahora una semana era un denso amasijo de nubarrones es hoy un cielo resplandeciente en el Atlético de Madrid . La remontada contra el Rayo y el manotazo al Real Madrid instalaron al equipo rojiblanco en un estadio de euforia que este miércoles ha encontrado prolongación. El Eintracht de Frankfurt , en el estreno de la Champions en el Metropolitano este curso, fue un muñeco de trapo en las manos de una bestia competitiva.
Fue una noche espléndida de un Atlético abrumador en la primera parte y cerebral en la segunda , cuando el trabajo ya estaba hecho. De nuevo con un desajuste defensivo grosero que costó un gol, sí, pero este Atleti ya ha encontrado su autopista de rendimiento, apagas las alarmas que con justicia se habían encendido. Y ni siquiera