Como era recurrente Álvaro Camacho se disponía a trabajar en su ‘mancha amarilla’ en busca del sustento diario, sin descifrar que la vida le pondría un nuevo reto al volante.
El reloj marcaba las 7:03 minutos de la mañana cuando Camacho observó en la aplicación Taxicom, una solicitud de servicio, lo aceptó sin la menor sospecha que un suceso próximo cambiaría el sentido de su vida.
Al contestar la llamada, una voz con timbre varonil le solicita su presencia inmediata al conjunto residencial Altos de Mallorca, manifestándole la situación compleja en que se encontraba.
Una vez en el punto, Camacho observó como con dolores de parto Ibed María Contreras Caicedo, madre en estado de gestación, oriunda del municipio de Fundación, Magdalena, se disponía en compañía de su pareja sentimental a in