En varios países africanos aún se permite la caza de animales de gran tamaño, como leones y elefantes, bajo un sistema de permisos y regulaciones estatales. Esta práctica, conocida como caza de trofeos, genera un fuerte debate internacional entre quienes la defienden como herramienta de conservación y quienes la rechazan por su impacto en la biodiversidad.
De acuerdo con normativas vigentes en naciones como Tanzania, Zimbabue, Botsuana, Mozambique o Sudáfrica, los cazadores pueden acceder a licencias especiales que establecen cuotas anuales, temporadas específicas y criterios sobre la edad o el sexo de los ejemplares. En el caso de los leones, por ejemplo, solo se autoriza abatir machos adultos mayores a seis años, mientras que para elefantes se fijan cupos limitados y zonas determinadas.