En el corazón del Amazonas se libra una de las batallas más decisivas para el futuro del planeta: la lucha contra la minería ilegal y la deforestación; y Colombia, uno de los países más biodiversos del mundo, enfrenta hoy un desafío que pone en riesgo no solo su riqueza natural, sino también la vida de las comunidades que habitan y protegen estos territorios.
Durante su gobierno, el expresidente Juan Manuel Santos impulsó la protección del Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete, declarado Patrimonio Mixto de la Humanidad por la Unesco, y promovió una frontera agrícola que buscaba ordenar el uso del suelo, limitar la expansión de la ganadería extensiva y frenar la destrucción de los bosques. Sin embargo, los avances se detuvieron y el vacío institucional fue aprovechado por estru