Nueva York y Washington. El comandante en jefe, Donald Trump, declaró que su país enfrenta “una invasión desde dentro” y recomendó usar ciudades estadunidenses como “campos de entrenamiento” para los militares, mientras que la Casa Blanca emitió un comunicado para informar que el presidente estará enviando tropas para aplastar a la “izquierda radical terrorista” en la ciudad de Portland, Oregon.
Unos 800 generales y almirantes —la cúpula uniformada de la mayor potencia armada del mundo— fueron convocados de alrededor del mundo sin explicación a la base de Marines en Quantico, Virginia, donde entre otras cosas escucharon a su jefe supremo informarles: “estamos bajo una invasión desde dentro, no diferente a un enemigo extranjero, pero más difícil de muchas maneras, porque no usan uniformes”