El presidente de ese país, socio empático con las necesidades de la FIFA, advirtió que podría modificar sedes y partidos del torneo.

La pregunta no esquiva el bulto. Incluso hay más razones para hacérsela si se compara al Mundial de la FIFA 2026 con los últimos dos, de Rusia y Qatar. ¿Debería Estados Unidos organizar la Copa del próximo año? La respuesta indicaría que no. Existen motivos de política interna, sociales, geopolíticos y además deportivos. Sobran argumentos para sostener la negativa y podría agregarse otro, aunque más discutible: el económico. El posible cierre del gobierno por falta de acuerdo en el presupuesto entre republicanos y demócratas, el estancamiento del empleo y los altos aranceles, más la quita de impuestos a los más ricos, contrastan con el crecimiento de su PB

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