Las últimas tres décadas, el escritor Felipe Benítez Reyes tuvo un manuscrito que no podía terminar. Una obra coral, de pequeños personajes que nutren ... la trama sin que ninguno obtenga el protagonismo final. Breve, «quizás la novela más breve de que yo haya escrito. Buscando papeles, me di cuenta que tengo 30 años dándole vueltas. No de manera continua, porque eso sería preocupante y diría muy poco de mi capacidad de trabajo, pero sí de manera intermitente».

Lo que faltaba para el punto final, cuenta el autor, era la forma de unificar «esa galería variopinta de personajes». Sus recuerdos de niño en el «clima bélico que aún vivía en mi familia, con historias que se contaban a media voz con alusiones a determinadas personas y tabúes que circulaban en torno al periodo de guerra y de po

See Full Page