En Barcelona , ciudad de tapas, mariscos y alta cocina mediterránea, la milanesa ha logrado hacerse un hueco entre locales y visitantes. No hablamos de cualquier filete empanado, sino del que sirven en Chalito , un grupo de restaurantes nacidos en 2016 con una idea clara: tomar una receta humilde y universal, y convertirla en protagonista. El resultado ha sido una cadena en expansión que mantiene el corazón artesanal de su origen, mientras gana presencia tanto en Cataluña como fuera de ella.
La historia de Chalito empieza con una apuesta sencilla pero eficaz: reivindicar la milanesa como un plato central, lleno de posibilidades. Inspirados en la tradición uruguaya y argentina , pero también adaptados al gusto mediterráneo , los locales de Chalito ofrecen una versión