El alto tribunal señaló que al momento de imponer el lugar donde se deberá cumplir la pena se tiene que valorar la edad del sentenciado.
La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, con ponencia del magistrado Diego Eugenio Corredor, concedió prisión domiciliaria Esperanza Rosales de Uribe, una mujer de 87 años de edad, condenada por evasión de impuestos.
La mujer de 87 años se desempeñaba como representante legal de la empresa Toscana S.A., por lo cual estaba obligada a consignar a la DIAN los valores recaudados por concepto de IVA, exigencia que dejó de cumplir en varios periodos entre los años 2010 y 2014. Así, omitió el deber de pagar 56 millones de pesos en impuestos.
Por esto, fue sentenciada a más de cinco años de prisión y una multa superior a los 94 millones de pesos, y ademá