Cuando el Dr. Alejandro Chávez-Badiola habla de su trabajo, sus palabras fusionan dos mundos raramente unidos: la dureza de la ciencia y la empatía de la emoción humana. “Mi misión de vida es ayudar a las personas que sueñan con formar una familia, a traer niños sanos al mundo”, dice.
Durante décadas, la fecundación in vitro (FIV), un tratamiento galardonado con el Premio Nobel, ha representado un gran avance médico, pero sigue siendo un servicio exclusivo, fuera del alcance de la mayoría de quienes enfrentan infertilidad (1 de cada 6 adultos). Hoy, el 95% permanece sin tratamiento, ya sea por el costo o la falta de acceso, lo que ha convertido a la FIV, en la práctica, en un tratamiento de élite reservado para personas con mayores recursos económicos.
El doctor Chávez-Badiola, cofundado