El 20 de diciembre de 2022 el país vivió una fiesta única por la Selección Argentina . Más de 5 millones de personas en las calles -y tantas otras en sus casas- festejaron el título en el Mundial de Qatar. Pero también hubo un enclave celeste y blanco en Asia que salió a la calle: Bangladesh. Ahí también la Selección Nacional recibió amor. La alegría por el título tendió un puente transoceánico imaginario entre ambas naciones. U no de los primeros en cruzarlo fue Mario Gómez, un veterano director técnico argentino que llegó a ese país, tomó un equipo y, en menos de 15 días trabajando con él, ya sacó campeón.
El fútbol argentino recuerda a Mario Gómez como un técnico con gusto por el orden táctico. Entrenador experimentado y de larga trayectoria, nunca imaginó que el fútbol lo iba