A menudo, los procesadores con gráficos integrados pasan desapercibidos frente a las tarjetas gráficas dedicadas, pese a que hoy ofrecen una experiencia muy decente para quienes buscan ahorrar o armar un equipo flexible y escalable.
Estos procesadores pueden estar acompañados de una unidad gráfica (GPU) o tener la misma integrada en el mismo chip. En cualquier caso, se podrá ejecutar tareas gráficas, reproducir videos en alta resolución y hasta permitir juegos ligeros sin necesidad de una tarjeta de video aparte.
Aquí repasamos los modelos más destacados en 2025, con sus principales ventajas y limitaciones, según la selección de Topes de Gama.
AMD Ryzen 5 5600G
Ideal para presupuestos ajustados, el Ryzen 5 5600G ofrece lo esencial para trabajar, estudiar o entretenerse con