Después de varias prórrogas y aplazamientos, la circulación en el centro de Salamanca entra hoy en una nueva era con el control efectivo y digitalizado del acceso a las calles peatonales, un anticipo de lo que deberá ser la Zona de Bajas Emisiones cuando empiece a restringir el tráfico en 2029. Sin embargo, la confusión queda en forma de una gran variedad de señales que se ha reducido al instalar los últimos modelos y por el hecho de que, aunque pagada con fondos para las ZBE, no es una ZBE.
Desde hoy, miles de vehículos que circulan por el perímetro creado en torno a las calles peatonales del centro histórico tendrán que hacerlo con autorización y recibirán una multa de 100 euros. Según los últimos datos, sólo un 2% del tráfico aproximado de 10.000 vehículos diarios que circulan en el in