Descubiertas moléculas orgánicas complejas en el océano subterráneo de esta luna helada de Saturno, con géiseres gigantescos que brotan hacia el espacio, lo que reaviva el interés por enviar allí sondas capaces de detectar microorganismos

De todos los mundos conocidos, el candidato número uno para empezar a buscar vida extraterrestre es hoy por hoy Encélado: una pequeña luna de Saturno, con apenas 500 kilómetros de diámetro, que despertó un gran interés de los astrobiólogos cuando en 2005 la sonda Cassini —en una misión de la ESA y la NASA— la sobrevoló por primera vez y descubrió que del Polo Sur de ese mundo helado brotaban unos enormes géiseres . Este miércoles, un equipo internacional de científicos publica un nuevo estudio que pone la guinda a una cadena de descubrimientos que ap

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