Desde que los mensajes directos llegaron a Instagram, las conversaciones dejaron de ser algo pasajero entre amigos: pasaron a ser registros digitales cargados de significado . En ese contexto, borrar un mensaje de un solo lado dejó de ser suficiente: nació la necesidad de que desaparezca también del otro usuario.
Esa posibilidad -hasta hace poco distante- ya forma parte de la funcionalidad oficial de la plataforma. Hoy, lo “¡enviaste por error!” , “me arrepentí”, o el clásico “se me fue el dedo” encuentran una solución concreta: Instagram permite eliminar tu mensaje en ambos extremos de la conversación.
Es una herramienta en crecimiento, cada vez más utilizada para controlar lo publicado de forma intencional o impulsiva.
Aunque suene simple, esa capacidad exige precisión: b