La península ibérica alberga ya más de 1.200 especies no nativas establecidas; es decir, aquellas que tras su introducción son capaces de reproducirse y mantener sus poblaciones sin depender de la intervención humana.

Así lo revela un estudio publicado en la revista Diversity and Distributions, que advierte cómo la introducción y expansión de especies no nativas está modificando los ecosistemas locales y representa un riesgo para la biodiversidad autóctona ibérica.

El trabajo, liderado por el investigador Ismael Soto, de la University of South Bohemia in České Budějovice en República Checa, ha contado con la participación de equipos científicos de España, Portugal y Andorra.

El equipo ha analizado la taxonomía no nativa y la variabilidad espacio-temporal de estas especies a lo la

See Full Page