En la era digital, los nuevos artistas latinos no solo buscan innovar con su música sino también con su identidad visual: tipografía, colores y nombres difíciles de pronunciar, combinando mayúsculas y minúsculas de forma aleatoria, mezclando idiomas, todo como estrategia para destacar en redes sociales.
La meta es sobresalir en redes y en plataformas de ‘streaming’, donde elementos llamativos pueden ser la diferencia entre perderse en el algoritmo y convertirse en tendencia, indicaron a EFE artistas y expertos en marketing digital.
Adoptar un nombre artístico no es nuevo, lo hicieron desde Pedro Infante hasta José José, pasando por Juan Gabriel, Rocío Dúrcal y hasta Chayanne, cuyo nombre es Elmer Figueroa, buscando reflejar elegancia o una identidad que fuera recordada fácilmente.
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