Sumido en un cierre del gobierno, Estados Unidos se enfrenta a un nuevo ciclo de incertidumbre después de que el presidente Donald Trump y el Congreso no lograron llegar a un acuerdo para mantener en funcionamiento los programas y servicios gubernamentales antes de la fecha límite del miércoles.
Está previsto que alrededor de 750,000 empleados federales sean suspendidos, algunos de los cuales podrían ser despedidos . Muchas oficinas cerrarán, quizás de forma permanente, mientras Trump promete “hacer cosas que son irreversibles, que son malas” como represalia. Se espera que su agenda de deportaciones avance a toda velocidad, mientras que los servicios de educación, medio ambiente y otros se tambalean. Se prevé que las repercusiones económicas se extiendan por todo el país.
“No queremo