Redacción.- El Barcelona sufrió su primera derrota de la temporada (1-2) en su estreno como local en la Liga de Campeones, donde cayó ante el PSG después de cuajar una muy buena primera media hora y adelantarse en el marcador, pero que acabó desfondado por el ritmo endiablado que puso el campeón de Europa, que culminó la remontada en el minuto 90 con un gol de Gonçalo Ramos.
Y eso que arrancaba el partido con una fantasía de Lamine Yamal, que con una ruleta dejaba sentados a Vitinha y Barcola antes de quebrar la cintura de Nuno Mendes para asistir a Ferran Torres.
La jugada acababa sin consecuencias para el PSG, pero era una clara declaración de intenciones del '10' azulgrana, que reclamaba el apoyo de la grada agitando los brazos tras finalizar su acción augurando que iba ser una noche