
El pasado 3 de septiembre, Warner Bros. lanzaba el esperado primer tráiler de la nueva adaptación del clásico de Emily Brontë, Cumbres Borrascosas, dirigida por Emerald Fennell. Menos de dos minutos bastaron para sembrar la polémica entre los futuros espectadores. Las redes sociales pronto se vieron inundadas por indignados defensores de la novela, apelando a la falta de fidelidad a la fuente literaria, el anacronismo o la hipersexualización como argumentos.
Desde foros académicos el posicionamiento fue más cauto, aunque tremendamente esclarecedor: el Brontë Parsonage Museum –hogar familiar de las escritoras y actual encargado de “conservar, interpretar, exhibir y fomentar” el estudio de su patrimonio– optó por hacer un llamamiento a la calma apelando al halo de controversia inherente a esta obra desde su publicación a mediados del siglo XIX.

Y es que si de algo ha sido siempre capaz la única novela de Emily Brontë es de generar polémica. Cumbres Borrascosas es un texto que habla de deseo reprimido, raza y etnicidad, traumas generacionales, relaciones tóxicas, duelo, lucha entre clases sociales, género.
No obstante, en su transición al medio audiovisual, estos elementos se pierden, dejando la trama reducida a un romance. Por ello, al contrario que otros clásicos, todavía no ha tenido una versión que se considere completa y haya sido unánimemente celebrada. La de Fennell, hasta ahora, no promete desmarcarse de esta tendencia sino llevarla a nuevos extremos.
Los amantes de las cumbres
Remontémonos a 1939, año en que se estrena la adaptación dirigida por William Wyler y protagonizada por Merle Oberon y Laurence Olivier en los papeles de los protagonistas de la primera parte del libro: Heathcliff y Catherine.
Producto de la Edad de Oro de Hollywood, esta versión elimina los elementos más enrevesados e incómodos de la trama. Por ejemplo, queda borrada la segunda generación de personajes, que son las víctimas de la crueldad y sed de venganza desencadenada por sus mayores. Como si de Romeo y Julieta se tratase, la espiral de odio generada entre las dos familias protagonistas –los Linton y los Earnshaw– muere con los amantes. Así, las figuras de los fantasmas de Heathcliff y Catherine cogidos de la mano perdiéndose en la distancia hacia las cumbres han quedado grabadas en el imaginario popular: al fin y al cabo, no sólo los libros sino también las películas tienen la capacidad de constituir canon.
La pregunta ahora es: ¿qué va a hacer esta nueva adaptación con su herencia?
En primer lugar, aceptarla. El póster oficial hace una inequívoca referencia al cine clásico, mostrándonos a los protagonistas envueltos en un hollywoodiense abrazo. Asimismo, llegará a los cines el día de San Valentín, toda una declaración de (románticas) intenciones.

Por otro lado, doblar la apuesta. Donde otros directores sólo se han atrevido a sugerir, Fennell va a ser explícita. Su tráiler ofrece cuerpos semidesnudos, sudor, corsés, miradas lascivas y fetichismo. Su estética abigarrada recuerda a María Antonieta, Romeo + Julieta o Pobres Criaturas.
Además, todo sucede al ritmo de “Everything is romantic” (“Todo es romántico”) de Charli xcx. Esta canción aparece en el álbum BRAT, fenómeno electro-pop famoso (y premiado) por su descarada exploración de la feminidad, la sexualidad, las contradicciones y la complejidad emocional que implica ser mujer. Todos estos elementos, denominados “paratextuales”, no deben ser ignorados, dado que ayudan a descifrar claves de gran importancia escondidas a plena vista.
El casting: Barbie conoce al chico de moda
“Era moreno, y por el color de su tez parecía un gitano”.
Con estas palabras describe el narrador, Mr. Lockwood, a Heathcliff al comienzo de la novela. El protagonista masculino es un personaje marginal, un intruso; diferenciado del resto por su origen incierto.
En 1939, este Heathcliff quedó transformado en un contenido caballero. En los años 70 fue visto como un hombre más salvaje y agresivo y, de los 90 en adelante, adoptó un matiz trágico.
En 2026, llega Jacob Elordi, el rostro de moda de la industria. Ha pasado de interpretar papeles juveniles (Mi primer beso, Euphoria) a integrarse en la oscura y erótica Saltburn (también dirigida por Fennell en 2023) y ser “la criatura” en el Frankenstein de Guillermo del Toro (2025). Con este bagaje, su presencia en la futura Cumbres Borrascosas promete una mezcla entre el ostracismo del monstruo de Mary Shelley y el sex appeal del icono adolescente.

¿Y quién es ella? Nada más y nada menos que Margot Robbie: Harley Quinn, Isabel I, Sharon Tate, Barbie… A lo largo de su carrera ha cosechado papeles de mujeres que no pasan desapercibidas y, para más inri, Robbie es fundadora de LuckyChap, la productora que está tras esta película y que nació de un deseo de dar mayor preeminencia a los papeles femeninos. A pesar de la criticada diferencia de edad entre los intérpretes, tras esta elección existe el potencial de un primer acercamiento a Catherine Earnshaw desde el empoderamiento.

Sin embargo, no es tanto lo que prometen sino lo que no cumplen lo que se ha convertido en motivo de debate. Y es que, con excepción de la adaptación dirigida por Andrea Arnold en 2011, no se ha vuelto a ver a un Heathcliff que encajase con la descripción de su creadora. Para decepción de los espectadores, esta versión vuelve a dar el papel protagonista a un actor con rasgos caucásicos.
En cuanto a Cathy, se corre el riesgo de volver a convertirla en un objeto de deseo, y no en la mujer que sueña con correr por los páramos “medio salvaje, fuerte y libre”, como la describió Brontë.
El futuro de Cumbres Borrascosas
¿Conseguirá la adaptación de Fennell romper la maldición que ha impedido a sus predecesoras ganarse a su entregado público? Hasta el 14 de febrero de 2026 no se podrán hacer declaraciones definitivas.
Sin embargo, sí hay una conclusión a la que se puede llegar a día de hoy: este tráiler ha conseguido mantener el espíritu provocador de Cumbres Borrascosas con vida. Este no es otro que el objetivo de la adaptación como fenómeno cultural y disciplina académica: analizar, conjeturar, debatir. Disfrutemos pues, hasta el día del estreno, de la incertidumbre.
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation, un sitio de noticias sin fines de lucro dedicado a compartir ideas de expertos académicos.
Lee mas:
- ‘Cumbres borrascosas’: vivir así es morir de amor
- ‘Una batalla tras otra’ ofrece un poderoso retrato del Estados Unidos actual en el cine
- Leer ‘Rebecca’ con los ojos de la ‘nueva mujer’
Lucía Celdrán Noguera es beneficiaria de un contrato de Formación del Personal Investigador a cargo de la Fundación Séneca (Agencia de Ciencia y Tecnología de la Región de Murcia)