El Ministerio de Relaciones Exteriores manifestó este miércoles su “grave preocupación” tras la detención, por parte de la Armada israelí, de la flotilla global Sumud que navegaba rumbo a Gaza con ayuda humanitaria. En el convoy viajan dos mujeres de nacionalidad chileno-sueca, según confirmó la propia Cancillería.
De acuerdo con las autoridades locales, las embarcaciones fueron interceptadas en el Mediterráneo y sus pasajeros están siendo trasladados a un puerto de Israel. En un comunicado, la Cancillería sostuvo que la operación “vulnera la libertad de navegación garantizada por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar”.
El Gobierno chileno subrayó además que la acción “contraviene las obligaciones derivadas del derecho internacional humanitario”, que es