
Por Itzel Chan
M ÉRIDA, MX.— El gobierno federal decretó la creación del Santuario Pesquero El Cerrito, ubicado frente a Chuburná Puerto, con el fin de proteger especies de alto valor comercial y generar beneficios directos para unos 450 pescadores locales a partir de 2030. El área, de 49.48 kilómetros cuadrados, fue declarada Zona de Refugio Pesquero Parcial Temporal por un periodo inicial de cinco años, según publicó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Seder) en el Diario Oficial de la Federación.
En esta nueva área de conservación se permitirá únicamente la captura de pulpo rojo mediante técnicas artesanales y respetando la veda vigente. Cualquier otra actividad pesquera —comercial, deportiva o de autoconsumo— quedará prohibida. El objetivo es resguardar zonas críticas de reproducción de especies como mero rojo, negrillo, langosta y pepino de mar, favoreciendo el repoblamiento natural y el desbordamiento de biomasa hacia otras áreas. La Sader indicó que el plazo de cinco años es el mínimo necesario para evaluar la recuperación de las poblaciones.
Con este decreto, El Cerrito se suma a una red de refugios pesqueros que se expande a lo largo de la costa yucateca. El primero se estableció en Celestún en 2019, con más de 300 km², y ha sido referente en vigilancia comunitaria. Más tarde se declararon Dzilam de Bravo-San Felipe (2024), El Cuyo (febrero de 2025), Chabihau (febrero de 2025) y Telchac Puerto, apenas el pasado 15 de septiembre.
Estos seis refugios forman un corredor de conservación que abarca desde Celestún hasta El Cuyo, con el propósito de recuperar ecosistemas marinos, incrementar la productividad de las pesquerías y garantizar beneficios sostenibles a las comunidades costeras. De cumplirse sus objetivos, la estrategia permitirá repoblar especies clave y asegurar la actividad pesquera en el largo plazo.
El establecimiento de El Cerrito ha sido recibido como un paso significativo hacia la sostenibilidad pesquera en Yucatán. Sin embargo, especialistas y organizaciones comunitarias advierten que el éxito del modelo dependerá del cumplimiento de la normativa, la vigilancia constante y la participación activa de pescadores y autoridades para frenar la pesca furtiva que sigue amenazando al litoral. ( Noticaribe )