Dixon.- El propietario de un gigantesco laberinto de maíz en el norte de California, alguna vez coronado como el más grande del mundo, quiere que los visitantes recuerden que perderse es divertido.
“Es confuso. Es emocionante, y en un mundo de GPS y señalización constante, siempre sabes dónde estás, adónde vas”, dijo Taylor Cooley, dueño de Cool Patch Pumpkins. “Cuando estás en el maizal, todo parece igual hasta que de repente te encuentras con un puente y piensas: 'Espera, estoy aquí. Creía que estaba allá'”.
El huerto de calabazas y laberinto de maíz de Cooley, ubicado a lo largo de la Interestatal 80 entre Sacramento y San Francisco, abre de nuevo desde el otoño hasta Halloween. En 2007 y 2014, Cool Patch Pumpkins se ganó un lugar en el Libro Guinness de los Récords Mundiales como el