La disputa por una herencia, fue el detonante de la trifulca pública que sostuvieron este martes en horas de la mañana, varías damas.
El improvisado ring se montó en la Bolívar, cerca de la sede de Politucupita, donde minutos antes se les había instado a dialogar y resolver el conflicto en sana paz.
De nada valió la monserga, decidiendo resolver sus diferencias a “mano pelada”, sin que nada ni nadie pudiera separarlas.
Al final, un contingente de motorizados, la sociedad civil y numerosos municipales, lograron serenarlas.
Una docente, una joven estudiante y un ama de casa, de entre 19 y 39 años, debieron comparecer a los predios de la Com/J Milagros Cequea, la zarina de seguridad del estado, al pendiente de Loa Tamaronis y Asnardo Santaella, para indicarles en que fallaron.
Con el pul